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Las Industrias le hacen frente al Coronavirus con un alto nivel de adaptabilidad, aplicando cambios en su funcionamiento, cadenas de suministro y operaciones.
¿Cuándo terminará todo esto?, es la pregunta más recurrente que todos nos hacemos cada mañana. Cada día que pasa, hace que el deseo de volver a la normalidad sea más fuerte. Pero, allá en esa nueva realidad ¿qué nos espera?. Es un ejercicio sano de proyección, pensar en cuáles de estas megatendencias de emergencia que surgieron con la pandemia del Coronavirus, nos acompañarán en nuestra nueva realidad, que podría estar más cerca de lo que nos imaginamos.
Uno de los cambios más grandes y drásticos que experimentamos todos, fue la nueva modalidad de vivir la tecnología, encuentros virtuales, clases, reuniones e inclusive consultas médicas con plataformas, que no han sido particularmente difíciles de dominar, incluso para quienes las están utilizado por primera vez. Integrar el uso de estas herramientas tecnológicas a nuestra cotidianidad es una gran ventaja, convertirlos en lugares de sociabilidad en el sentido más amplio de la expresión: amistad, aprendizaje, trabajo, recreo y productividad. Estás mismas, nos han permito realizar una transición sana al temido teletrabajo, que ha demostrado el incremento de rendimiento, en varios sectores.
Una encuesta realizada entre el 28 de febrero y el 8 de marzo, publicada por la Asociación Nacional de Fabricantes de América (NAM por sus siglas en inglés) revela los efectos y el estado de la industria a medida que se desarrolla la pandemia del Coronavirus. La investigación detalla, cómo las empresas manufactureras están lidiando con los efectos de Coronavirus en sus economías, cadenas de suministro y operaciones. El 53.1% de los fabricantes anticipan un cambio en sus operaciones en los próximos meses y el 50.8% de los fabricantes tienen un plan de emergencia para que su empresa y empleados enfrenten la crisis. Un ejemplo de adaptabilidad lo demostraron las empresas que dejan de lado su «negocio principal» para fabricar los suministros necesarios, como máscaras de protección, artículos de protección para personal médico y materiales de aislamiento para tratar casos críticos. Incluso, los grandes fabricantes de automóviles han participado en la fabricación de ventiladores y equipos médicos. Esta diversificación en la producción, seguramente abrirá nuevos mercados y oportunidades comerciales una vez que la crisis haya disminuido.
En nuestra región, la industria alimentaria está experimentando un auge, y con ella también la industria del embalaje creando así otra megatendencia, nuevas implementaciones de protección para estas industrias, la seguridad para los bienes de primera necesidad y las cadenas de suministros han sido un tema fundamental en la lucha contra la pandemia. «La protección de la marca es un tema complejo, ya que abarca diferentes públicos, productos y problemas», dice Louis Rouhaud, director de marketing global de Polyart en una entrevista para Labels & Labeling. Aunque las marcas no siempre están listas para pagar extra por capas adicionales de seguridad o confianza, es importante entender que extender la protección de su marca, implementando una etiqueta de seguridad en el empaque o cintas de seguridad en la cadena de distribución, es una acción integral que abarca varios aspectos, desde proveedores confiables, pasando por un sistema transparente de cadena, hasta los estándares de fabricación y el monitoreo de canales de venta, con el fin de minimizar las actividades ilegales y el empoderamiento del consumidor final.
Las etiquetas de seguridad y las tecnologías de soporte contribuyen a aumentar el sentido común de los consumidores, invitándolos a reconocer el esfuerzo que hacen las marca realizando diversas implementaciones de seguridad. Aunque no existe una sola tecnología de protección de marca, depende del problema o desafío del producto que una marca intenta proteger, por lo general, es una interacción de diferentes tecnologías de protección de física y digital, lo que mejor se adapta al producto, el canal de ventas y la marca en cuestión. El viaje del producto ayudará entender cuál es la necesidad de protección y aplicación, ejemplo ¿quién recibe el producto?, el encargado de una tienda, un médico o el consumidor final. Esta información podría ser una parte de la guía para el elegir las diferentes medidas de protección que su producto necesita. Los códigos QR, tecnología en capas, el uso de microimpresión, hologramas, uso de etiquetas de seguridad numeradas en serie e información basada en la nube, para verificar que el número de serie en la etiqueta coincida con el producto. Los clientes pueden acceder a más información a través del etiquetado inteligente a través de su teléfono.
Una vez que todos estos aspectos de la protección de la marca están en su lugar, las etiquetas de seguridad y el embalaje en sí pueden desempeñar un papel muy importante en la comunicación de la autenticidad, la calidad de la marca y el producto original, y no solo en la época del Coronavirus. Comprometerse con el consumidor a través de etiquetas y cintas de seguridad promueve la confianza y seguridad en una marca. Una vez que el consumidor puede confirmar que el producto que está comprando es legítimo con un historial válido, es probable que vuelva a comprar de esa marca.
Publicado el 28 de abril de 2020
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